Si decides pasar una semana entre nosotros, enhorabuena, has decidido desacelerar tu reloj durante una semana y dejarte envolver por el embrujo de esta parte de La Alpujarra, donde precisamente, su poca masificación frente a otras zonas la hacen conservar ese embrujo de la mezcla de dos culturas. Te proponemos un recorrido de siete días, para que tengas a tu alcance un puñado de propuestas interesantes cualquier día de la semana en Nevada.
DÍA 1:
Llega a Laroles y realiza el sendero del Castaño Milenario, donde podrás admirar uno de los monumentos más llamativos de este municipio, un castaño milenario junto al río Laroles y contemplar el espléndido paisaje que cambia a cada paso. Cuando hayas terminado, acércate a la fábrica de cerveza artesana, donde arranca o termina el sendero, y deja que te conquisten con su rica cerveza.
Come en uno de los magníficos bares o restaurantes de la localidad y al terminar y cuando hayas descansado contemplando las maravillosas vistas que te ofrece Laroles, pasea por la localidad sin olvidar visitar la Iglesia de Nuestra Señora del Rosario del siglo XVI, hacer una ruta para ver las fuentes de la localidad, sin olvidarte de rezar un Ave María en la Fuente de la plaza para conseguir 40 días de indulgencia, pasear por la Plaza de la constitución para contemplar las antiguas edificaciones del pueblo,encargar una rica torta de bicarbonato o un pan Jayuyo en las panaderías, pasar por el Tinao de la calle Capitán o de la calle espino, construcción típica de La Alpujarra o el Cobertizo de la calle Pósito, llega hasta la Ermita de San Sebastián, que puedes ver desde fuera y su Cementerio Antiguo, donde aún quedan algunas tumbas antiguas. Por último, ve al Paseo de San Antón, que posee una réplica de la escultura del Niño Meón o Manneken Pis de Bruselas, a descansar y contemplar las magníficas vistas que te ofrece y pasea por la calle Real que alberga la Ermita de la Virgen del Carmen. Por último, visita la Casa-Museo Pilar Pérez, parada obligatoria.
DÍA 2:
Despiértate con energía, abre la ventana y disfruta del frescor de la montaña que ofrece La Alpujarra. Toma un rico desayuno y disfruta del deporte en un lugar inmejorable.
Te proponemos que te acerques al Parque de Aventura” Multiaventura La Ragua” y descargues adrenalina con ellos, no podrás pasarlo mejor. A continuación, puedes visitar una de las bodegas de vino ecológico que tiene el municipio y degustar sus magníficos caldos en una visita guiada. Descubre otro restaurante nuevo para comer, pero sigue degustando la maravillosa comida que ofrece Nevada y después, párate a descansar un rato bajo la sombra de algún almendro o al lado del frescor de alguna fuente.
Cuando hayas descansado, desplázate hasta Júbar y Mairena. Si eres de los que le gusta andar, puedes ir a las dos localidades dando un agradable paseo. En Júbar no puedes irte sin pasar por su Iglesia del Cristo de la Columna, la más antigua de La Alpujarra que posee una cruz latina y la estrella de David como veleta, y si ves a algún vecino, pídele que te la abra para poder ver las pinturas que se encontraron recientemente en su interior. También debes ir hasta el Peñón del Zapato, que se encuentra en la carretera de acceso a la localidad, e intentar ver la silueta de un zapato, una mujer y dos almireces que hay en él.
Ya en Mairena, déjate envolver por el olor de sus flores mientras paseas por la calle Iglesia o la calle Ancha, disfruta mientras encuentras las casas adornadas con crochet, contempla la Piedra del Soldado, homenaje a un héroe de guerra de la localidad, refréscate en alguna de sus fuentes, como la Fuente Alta que se sitúa junto a su lavadero, la Fuente Baja que también posee su propio lavadero o la Fuente de la Carretera, pasa frente a su Ermita de las Ánimas, situada en la fachada de una vivienda para santificar el paso y sube a las Eras para contemplar el mejor paisaje de La Alpujarra, la cuesta es un poquito empinada, pero sin duda merece la pena, por algo a Mairena se la conoce como “el bal-cón de La Alpujarra”. También puedes acercarte al monumento de Don Antonio Porcel, hijo predilecto de la localidad por su participación en las Cortes de Cádiz y leer su historia, o rezar la oración del Peñón de San Marcos, para bendecir las cosechas. Espera a que caiga un poco la noche, disfruta de las vistas de Mairena y refréscate en su chiringuito a la entrada del pueblo.
DÍA 3:
Por la mañana, te recomiendo que te acerques a nuestro Centro BTT Nevada que se sitúa en Mairena y realices una ruta de BTT de las 9 con las que contamos o, si lo prefieres, realiza el sendero del Balsón- la Fabriquilla de la Luz de Picena, donde pasarás por un puente colgante y llegarás a unas pozas increíbles.
Por la tarde, y después de disfrutar de una rica comida alpujarreña en el municipio, emprende el camino hacía Picena, pasea por sus calles visitando todo lo que te ofrece la localidad: pasear por la Avenida Andalucía para llegar a su Ermita de las Ánimas, ir hasta el Callejón de la Aurora para ver una de las construcciones típicas de La Alpujarra, llegar hasta la plaza de la Constitución para descansar junto a su fuente, hablar con sus habitantes y ver las viviendas típicas de la zona, contemplar la fachada de la Iglesia de San Cecilio del siglo XVI, pasear junto a la Acequia del pueblo y acercarte a alguna de sus fuentes para refrescarte, te recomiendo que no olvides ir a la Fuente Quilar y beber un trago de agua, pues sus aguas dicen que tienen propiedades mineromedicinales. No puedes irte sin antes, contemplar las vistas que se disfrutan desde su Peñón, que antes se utilizaba como reloj solar para saber el horario laboral o acercarte al Castillo de Picena, restos de una antigua fortificación del siglo XI que se identifica como el Castillo de Sant Aflay y que está declarado Bien de Interés Cultural. Cuando hayas terminado, descansa en alguno de sus bares probando las exquisitas tapas que preparan.
DÍA 4:
Alojarte en Nevada te permite moverte por Granada y Almería, disfrutando de toda su riqueza cultural y por la noche, dormir bajo un cielo estrellado. Así, el cuarto día te recomendamos que vayas a una de las Playas de Almerimar, en El Ejido, a 1 hora de Nevada y disfrutes de un día de sol y playa, y por qué no de actividades acuáticas, tan divertidas y refrescantes.
Pero si la playa no es lo tuyo, o no es época estival, también puedes desplazarte a las ciudades de Granada o Almería, que se encuentran a poco más de 1 hora de Nevada y disfrutar de un día de compras y ocio en ellas.
DÍA 5:
Haz una ruta en coche hacía Guadix y el Marquesado del Zenete, donde aún se conservan numerosas casas-cueva habitadas. Durante este día, puedes conocer municipios como Gorafe, muy conocido por la gran cantidad de dólmenes que existen en su término, Guadix, que es uno de sus municipios más monumentales, La Calahorra, donde se construyó el primer edificio de estilo renacentista de la Península Ibérica, Alquife, famoso por sus muchas minas de hierro, Aldeire con sus baños árabes o el Castillo de Cabra y Ferreira en el que se puede disfrutar de su necrópolis argárica, los antiguos yacimientos mineros o el paraje del Castañar.
DÍA 6:
Comienza el día en el Puerto de la Ragua, parte del Parque Nacional de Sierra Nevada, donde podrás disfrutar de deportes de nieve o hacer rutas de senderismo, dependiendo de la época del año que nos visites.
Una vez que hayas comido y descansado en el frescor de La Alpujarra, te proponemos que realices otra de las rutas de senderismo con las que contamos en el municipio, la del Sendero del Joplón, en el que podrás contemplar fértiles huertas salpicadas de naranjos y olivos, bosques de ribera, monte bajo o descansar en la Fuente de Pitín.
DÍA 7:
Siendo el último día que pasas con nosotros, te recomendamos que te tomes el día con calma, levántate tarde, disfruta de un rico desayuno, pasea por las calles, habla con la gente del lugar, disfruta de la tradición del tapeo, bebe agua en alguna de sus fuentes, piérdete en el entramado de sus calles, contempla sus bellos paisajes, siéntete partícipe de las rebeliones de esta zona, descansa bajo la sombra de un almendro o un castaño y en definitiva, ¡VIVE LA ALPUJARRA, VIVE NEVADA!